Cómo Ser Disciplinado En Tu Vida Diaria (7 Maneras De Ser Más Disciplinado)

Una pregunta recurrente, interna y silenciosa que nos hacemos a diario es: ¿Cómo ser disciplinado?

—Si tu fueses mi amigo intimo yo te diría: “guarda silencio, empieza hacer”, pero quizás suene mandón 🫡, por eso mejor te comparto una cita de Walt Disney:

“La manera de empezar es dejar de hablar y empezar hacer”
Walt Disney

—pero mire Sr Disney no es tan fácil, entiéndame, tengo hijos, deudas, vivo en Latinoamérica, la cosa no está fácil, usted porque era de los yunais, inventó Mickey Mouse, pero yo aquí ando ofreciendo mis servicios online 😕

Te voy a explicar en sencillos pasos cómo ser disciplinado en la vida diaria:

Contenido

1. Necesitas mejorar tu mentalidad.

Y antes de que pienses que es algo cliché, porque yo también pensaba así, no asocies el mejoramiento de la mentalidad con autoayuda, simplemente relaciona esto con cambiar de perspectiva, con tomar las cosas con calma, con tomar acción para avanzar en positivo.

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2. Deja de vivir en un eterno entretenimiento

La vida no siempre es divertida y está llena de infinitas oportunidades. Tienes que trabajar duro para alcanzar tus objetivos, lo que requiere moderación y motivación.

Es imposible vivir en un eterno café de Starbucks, tampoco será que todos nos digan que “si”, es imposible vivir siempre acostados en la cama viendo Netflix.

Todo implica un esfuerzo sistemático, escalado, si es posible inteligente y liderado por ti. 🏆

Deja de querer siempre estar en el yate en Miami, trabaja por lo que realmente quieres, la estabilidad y por lo pronto quizás felicidad es una pequeña casa propia de 70 metros2 y eso está bien.

3. Saber lo que quieres

Para volverte más disciplinado en tu vida diaria, necesitarás establecer lo que quieres en la vida y cuáles son tus metas y ambiciones. Saber lo que quieres te permite categorizar las áreas de tu vida que te importan para trabajar o disfrutarlas más profundamente.

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Aquí la palabra clave será cuantificar, por ejemplo, cuántos artículos necesito escribir a diario para que las personas compren mi curso, cómo reflejo esa confianza que realmente aprenderán de liderazgo personal, qué tanto debo dar de mi tiempo, esfuerzo, talento.

Trabajar hacia tus objetivos será una prueba de tu fuerza de voluntad. ¿Seguirás adelante? ¿Puedes mantenerte motivado cuando las cosas se ponen difíciles? ¡Nunca sabrás la respuesta real hasta que salgas y lo intentes!

4. Oblígate a hacer tus deberes

Usa la imaginación y dicho sea de paso diviértete usándola, por ejemplo, en la infancia cuando queríamos jugar todo el tiempo las madres, padres, familiares mayores eran los que nos empujaban hacia los deberes.

Ojo, no quiero despertar traumas ni malos recuerdos, en caso de que tu infancia no haya sido bonita, esto no es un buen ejemplo para ti.

Lo cierto es que, si alguien te empujaba a la mesa para hacer las tareas, ordenar la cama, colaborar en la casa y dejar de jugar, pues imagina lo mismo ahora de adulto.

Sobre todo si quieres emprender.

Cuando yo quería ser una bloguera alguien me dijo: “trabajar desde casa al lado de la cama es sumamente difícil” y tenía razón, lo que hice fue acostumbrarme a hacer primero mis deberes, luego podía ir a la cama, a la playa, cine o simplemente mirar al cielo.

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Primero deberes, luego el resto y en la medida que te organices así, perderás “amistades” porque estarás enfocado en la prioridad de lograr tus objetivos y metas.

5. Diferencia los conceptos (Delimita el liderazgo y triunfa)

Cuando delimité la autoayuda, el coaching, la psicología y el liderazgo mi vida cambió totalmente.

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Salí del estancamiento profesional.

Empecé a facturar otra vez como a mi me gustaba.

Le agarré amor a algo que nunca en la vida me vi haciendo, pero al aceptar mi presente pude abrazarlo y agregar valor a las personas.

Ya no iba a estar detrás de las personas, ahora era yo la que iba hablar y debía dejar mis temores atrás. Entonces trabajé en mis habilidades blandas.

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Subía de nivel y fui entendiendo que podía aprender algo y enseñarlo a la vez, ya no necesitaba ser una experta y la que resolvía los problemas, ahora facilitaba, ahora acompañaba. A través de las preguntas elevaba y mejoraba la mentalidad de profesionales que sentían lo mismo que yo.

Cuando diferencias los conceptos, en este caso el Autoliderazgo es desarrollar y trabajar en tus habilidades blandas para ayudar a otros, puedes enfocarte en eso, ya vendrá las otras áreas en caso de que también las necesites.

Sin duda podrás volverte más disciplinado. ¿Por qué? porque sólo es fortalecer esa habilidad que te tiene en la indisciplina.

6. Crea tu rutina

Crear una rutina te permitirá ser más productivo en tu vida diaria porque en lugar de vivir una vida sin objetivos, puedes seguir un conjunto de reglas que creas tú mismo para lograr la verdadera felicidad y el éxito.

Ya estás ‘obligándote’ hacer tus deberes, ahora agrégale también lo que te gusta hacer: Salir a caminar, cocinar, leer, compartir con alguien.

La mejor parte de tener una rutina es que puedes personalizarla para que valga la pena seguirla. ¿Quién querría seguir una rutina aburrida todos los días? Necesitas encontrar el equilibrio entre el trabajo y la diversión. Por ejemplo, asignar tiempo para hacer las tareas del hogar y luego tiempo para relajarse y descansar después.

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Usa tu disciplina para aprovechar al máximo cada día. Tu intuición te guiará para usar tu tiempo sabiamente y tu disciplina es qué tan cerca te apegas a la rutina. ¡Puedes equivocarte aquí y allá, pero lo único que importa es que tus intenciones sean claras!

7. Es desarrollar tus talentos, no el de otros

Vamos a imaginar que somos músico y que estamos en una orquesta, entonces de un momento a otro, te dicen agarra la guitarra, pero tu siempre tocaste el piano, y no sabes qué hacer con las cuerdas, aunque sabes de música, no eres experto en ese instrumento.

Desarrollar tus talentos, no el de otros te dará seguridad, te quitará los miedos, te hará confiar en Dios, en tus capacidades y podrás desarrollar disciplina en eso que intentas hacer.

Cómo ser disciplinado desde la actitud

Vamos a revisar ambos conceptos, qué significa Actitud y qué significa Disciplina.

Actitud: La actitud es un procedimiento que conduce a un comportamiento en particular. Es la realización de una intención o propósito. Según la psicología, la actitud es el comportamiento habitual que se produce en diferentes circunstancias. Las actitudes determinan la vida anímica de cada individuo.

Disciplina: Conjunto de reglas de comportamiento para mantener el orden y la subordinación entre los miembros de un cuerpo o una colectividad en una profesión o en una determinada colectividad.

Si pienso que ambos concepto se complementan porque nuestra actitud conduce a un comportamiento, pero este no precisamente debe ser bueno, al menos el concepto no precisa tal cosa, ahora la disciplina menciona el orden, la subordinación a alguien, lo que quiere decir que seguiremos reglas.

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Desarrollamos la actitud para conducirnos en la vida esperemos que sea de buena manera si la acompañamos de disciplina.

Si desea lograr esos objetivos elevados que se propone, comprender cómo disciplinarse es un ingrediente clave para la receta del éxito. Pero la autodisciplina no es algo nuevo. De hecho, la autodisciplina ha sido un tema de discusión durante miles de años. Y ha sido defendido por algunas de las personas más exitosas del mundo.

“Los buenos hábitos formados en la juventud hacen toda la diferencia”
Aristóteles

Claro, siempre hay que tomar en cuenta que no podemos formar esos buenos hábitos sin tener un control sobre nuestra capacidad de disciplinar nuestras acciones y comportamientos.

“Con la autodisciplina casi todo es posible”
Theodore Roosevelt

Tendemos a mencionar a pensadores del siglo pasado, pero es que hay dos premisas la autodisciplina es el secreto de siempre para todas las personas que logran sus metas y número dos es bueno mantener las bases de crecimiento.

Lo que las personas exitosas han llegado a entender es que la disciplina es la puerta de entrada al logro de sus objetivos. Aprendieron a usar la disciplina en sus vidas para lograr sus sueños. Aprovecharon el arte de la autodisciplina creando un conjunto fundamental de buenos hábitos que les ayudaron a ver las cosas a través.

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Hábitos: El camino hacia la autodisciplina

Teniendo en cuenta que gran parte de lo que hacemos a diario está impulsado por el hábito, desarrollar los hábitos correctos ayudará a inculcar la cantidad correcta de disciplina en nuestras vidas.

Pero, ¿De dónde vienen los hábitos y Cómo se desarrollan? ¿Y por qué cuando tratamos de cambiar nuestros hábitos rompiendo malos hábitos o construyendo buenos hábitos, sólo seguimos adelante durante tanto tiempo antes de darnos por vencidos y volver a nuestras viejas costumbres?

El mayor problema, especialmente con los hábitos que hemos tenido durante años e incluso décadas, son las vías neuronales que se han grabado en nuestros cerebros. Las vías neuronales ayudan a conectar las redes neuronales para realizar una función particular, como subir las escaleras, leer un buen libro, tomar una taza de café todo de alguna u otra manera.

Las vías neuronales ayudan a automatizar el comportamiento que se repite constantemente en un esfuerzo por reducir el poder de procesamiento consciente en la mente. Esto permite que la mente se concentre en otras cosas que podrían estar sucediendo. Esto se deriva de nuestros primeros días como humanos, y es parte de nuestra composición genética, lo que permite una mente más eficiente que se puede utilizar para muchas otras cosas en lugar de lo que no beneficia.

Sin embargo, son los supuestos malos comportamientos los que se repiten, los que funcionan para retenernos en la mayoría de los casos. Tendemos a tener más malos hábitos que son perjudiciales para nuestras vidas que buenos hábitos que nos ayudan a avanzar. Teniendo en cuenta que esas vías neuronales se graban cada vez más profundamente con el tiempo, se vuelve cada vez más difícil romper los malos hábitos o incluso formar buenos cuando los malos se interponen en el camino.

Pero, si puedes inculcar los siguientes hábitos en tu vida, descubrirás que disciplinarte a ti mismo se vuelve mucho más fácil. No sucederá de la noche a la mañana. Recuerda que los habitos toman tiempo para formarse y romperse. Pero, si comienzas poco a poco y construyes, no te preguntarás cómo puedes disciplinarte por más tiempo, ya que arraigas los buenos hábitos particulares que promueven la autodisciplina en la vida.

Parece simple si sólo comienzas conversando contigo mismo.

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