La ergofobia: miedo laborales que evitan el crecimiento profesional

Seguramente, al igual que nosotros, la palabra ‘ergofobia’ te parece extraña, pero aquí vamos aprender algo nuevo y sobre todo a

El miedo es una emoción humana natural que se caracteriza por una intensa sensación de malestar y peligro, real o imaginario. El miedo puede estar en el presente, en el futuro o en el pasado. 

Una fobia es un miedo de mera ansiedad, en este caso irracional y persistente, es decir, un miedo no al peligro real sino al imaginario. Hay fobias muy conocidas, como la claustrofobia, y otras menos conocidas, como la ergofobia.

Que es la ergofobia 

La palabra “ergofobia” se compone de dos palabras griegas: ergon, que significa trabajo, y phobos, que significa miedo. Se trata, por tanto, de un miedo irracional al lugar de trabajo. Los orígenes de la ergofobia no suelen ser fáciles de precisar. 

A veces la gente señala un acontecimiento específico como causa, pero la mayoría de las personas no están seguras de cómo ocurrió. Es posible que se sientan abrumados por el miedo a tener que luchar para llevar una vida normal e ir a trabajar cada mañana, pero ocultar o negar este miedo puede aumentar el estrés.

La ergofobia puede estar causada por situaciones laborales estresantes o por acontecimientos negativos, pero también por la sensación de no poder realizar las tareas laborales o por el miedo al rechazo de los compañeros. 

Las consecuencias evidentes son la reducción de la productividad y la calidad del trabajo, la sensación de tensión, ansiedad o vergüenza y una imagen negativa de sí mismo. Esto puede conducir a ataques de pánico y ansiedad y al tratamiento.

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Cómo superar la ergofobia

La ansiedad relacionada con el trabajo puede tener graves consecuencias tanto a nivel laboral como personal y social.  La ergofobia suele ir acompañada de una serie constante de pensamientos y sentimientos disfuncionales. Por lo tanto, se pueden seguir una serie de directrices.

Además, la ergofobia puede conducir fácilmente a la pérdida de un trabajo, lo que puede acarrear problemas financieros. Afortunadamente, existen tratamientos eficaces para este trastorno.

Es importante que alguien siempre busque ayuda profesional cuando sea posible. De esta manera no pierdes tiempo y haces un mejor trabajo y entiendes lo que está sucediendo. Con comprensión, puede pasar a superar su miedo al trabajo.

Si bien la mayoría de las fobias son curables, no existe un tratamiento único disponible para todas ellas, o garantizado para funcionar. Depende en gran medida del sufrimiento de la persona y la gravedad en la que esa persona está experimentando ergofobia. Hay casos en que una combinación de tratamientos podría ser más efectiva.

Tratamiento

En los últimos años se han utilizado las siguientes terapias. Terapia de Pensamiento Positivo y Terapia de Aceptación y Transición (TAT). Ambos se basan en la conciencia, la aceptación y la conexión con el momento presente. El objetivo común es evitar el estrés y otras influencias negativas en el entorno de trabajo para evitar momentos críticos que puedan desencadenar algún tipo de fobia.

En cada caso, es importante que un especialista realice el diagnóstico correcto y que se inicie el tratamiento adecuado, como la terapia cognitivo-conductual, que ha demostrado ser muy eficaz en el tratamiento de las fobias.

¡Tenga en cuenta que no debe tomar el tratamiento por su cuenta! Siempre consulte con un médico de antemano. Los tratamientos mencionados a continuación son para fines informativos y no específicos de la ergofobia. Los siguientes tratamientos se utilizan en la mayoría de los casos de fobia.

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(TCC) Terapia cognitivo-conductual

Los tratamientos de TCC se basan en el concepto de que lo que pensamos y percibimos influye constantemente en nuestro comportamiento. Experimentar ansiedad y angustia en algunos casos distorsiona y dobla la percepción sobre la realidad. La terapia cognitivo-conductual tiene como objetivo identificar si son una representación precisa de la realidad y, si no lo son, emplear estrategias para desafiarlos y superarlos.

Por ejemplo, cuando alguien está experimentando ergofobia. A través de la ayuda de la terapia cognitivo-conductual, puede identificar si el miedo y la ansiedad experimentados en el trabajo son una representación precisa de la realidad. Y si no está trabajando en formas de cambiar eso.

Los tratamientos de conversación o las terapias de conversación, que incluyen asesoramiento, pueden ser muy efectivos para tratar el miedo al trabajo o la ergofobia. Las terapias de conversación son tratamientos muy relajados y físicamente no intrusivos que implican hablar con un profesional altamente capacitado y competente sobre sus pensamientos, sentimientos y comportamiento. Hay muchos tipos diferentes de terapia de conversación, pero todos tienen como objetivo:

• Ayudarte a reconocer patrones inútiles en la forma en que piensas o actúas, y encontrar formas de cambiarlos (si quieres).
• ayudarle a resolver sentimientos complicados, o encontrar maneras de vivir con ellos
• ayudarte a dar sentido a las cosas y entenderte mejor a ti mismo
• Darle un momento y lugar seguros para hablar con alguien que no lo juzgará

Las terapias de conversación son en la mayoría de los casos lo mismo que el asesoramiento, la terapia, la psicoterapia, la terapia psicológica y el tratamiento de conversación. Por lo general, hay una muy poca diferencia entre lo que se quiere decir cuando se habla de cualquiera de estos.

Medicación

Los medicamentos nunca deben tomarse sin consultar primero a un médico. En general, la medicación no se recomienda para superar las fobias. Las terapias han resultado ser una forma definitiva de superar los miedos. Sin embargo, algunos tipos de medicamentos se prescriben como soluciones a corto plazo para los efectos secundarios de las fobias. Que incluyen ansiedad o depresión. Hay tres tipos generales de medicamentos recomendados para tratar las ansiedades.

1. Antidepresivos
2. tranquilizantes
3. betabloqueantes

Cómo se trata la ergofobia

Si los consejos anteriores no son suficientes, lo mejor es buscar ayuda profesional. Las técnicas cognitivo-conductuales parecen ser la intervención psicológica más eficaz para tratar la ergofobia. En particular, el método de exposición da los mejores resultados.

Evitar y enfrentarse a situaciones desagradables conduce a la habituación al miedo, lo que reduce la ansiedad. También mejora la confianza percibida en uno mismo y, por tanto, la capacidad de afrontar nuevos retos.

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La desensibilización sistemática y el pensamiento positivo también ayudan. En cualquier caso, la psicoterapia puede ayudar a superar la ergofobia de forma eficaz y, por tanto, a mejorar significativamente la calidad de vida.

Autoayuda con la ergofobia

Una de las mejores maneras de superar cualquier dificultad o estar preparado si alguna pudiera surgir en la vida, es cuidarse bien. Ser capaz de saber cómo ayudarse a sí mismo es vital no solo para poder controlar su miedo al trabajo, sino también otras fobias y ansiedades antes de que se vuelvan más graves.

Síntomas de la ergofobia

Las fobias deben tomarse en serio. Si no se les da la atención y el tratamiento adecuados, podría comenzar a limitar la vida de los pacientes. En algunos casos hasta el grado de ansiedad extrema y depresión. Saber cómo manejar los pensamientos y la ansiedad no solo ayudará a una persona a vivir o superar el miedo al trabajo. Pero también lograremos vivir todas las fobias en general.

Personas que sufren de miedo al trabajo. En la mayoría de los momentos evitan deliberadamente entrar en contacto con lo que los desencadena a experimentar miedo o ansiedad en primer lugar. Esto puede parecer una buena solución rápida, pero la verdad es como se mencionó anteriormente, si no se entiende completamente, lo que está experimentando podría comenzar a lastimar o limitar su vida a largo plazo.

Sometines, las personas que sufren de ergofobia, que es una fobia social, tratan de evitar no solo los objetos exactos (en este caso el trabajo) o las situaciones que lo desencadenan, sino a veces en casos severos el pensamiento de esas cosas todas juntas.

Ha habido muchos casos en los que un individuo ha desarrollado una fobia desde el trabajo donde se vuelven temerosos de experimentar la ansiedad en sí misma porque los haría sentir muy incómodos en el momento en que están en contacto con cualquiera de ellos. Los ataques de pánico pueden ser muy incómodos por la razón principal de que se sienten a nivel físico. Las personas que experimentan ataques de pánico comúnmente sienten un corazón palpitante, palpitaciones o frecuencia cardíaca acelerada.

Una persona no necesariamente necesita estar en una situación expuesta al trabajo para experimentar ergofobia. El cerebro no tiene que estar en esa situación para experimentar los síntomas del pánico. El cerebro de una persona es capaz de crear una reacción a situaciones temibles incluso cuando el sujeto no está realmente en esa situación.

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Las personas son diferentes y también lo son todos los tipos de fobias que alguien puede sufrir. Por lo tanto, los síntomas también varían fuertemente en la gravedad en la que un individuo está experimentando estos temores. Pero en términos generales, las fobias sociales y los miedos como la ergofobia entran en la categoría de trastornos de ansiedad. Lo que significa que una persona puede experimentar cualquiera, si no todos, de los síntomas físicos y / o psicológicos mencionados a continuación.

Síntomas físicos

Las víctimas del trabajo, a menudo experimentan ataques de pánico. Estos ataques de pánico pueden ser extremadamente aterradores y angustiantes para la persona que los padece. Estos síntomas la mayoría de las veces ocurren repentinamente y sin signos o advertencias previas. No importa cuán abrumadores sean los sentimientos de ansiedad, un ataque de pánico puede causar síntomas físicos reales, como los siguientes:

• transpiración
• tembloroso
• sofocos o escalofríos
• Falta de aliento o dificultad para respirar
• una sensación de asfixia
• latidos cardíacos rápidos (taquicardia)
• dolor u opresión en el pecho
• una sensación de mariposas en el estómago
• Náuseas
• dolores de cabeza y mareos
• sensación de desmayo
• entumecimiento o alfileres y agujas
• xerostomía
• la necesidad de ir al baño
• zumbido en los oídos
• confusión o desorientación
• hiperventilación
• opresión en el pecho/dolor torácico y dificultad para respirar
• aumento de la presión arterial

Síntomas psicológicos

En algunos casos muy graves, una persona que sufre un ataque de pánico desencadenado por la ergofobia. Por lo general, cuando se expone a sus desencadenantes, como el trabajo. Puede tener uno o todos los síntomas siguientes.

• miedo a perder el control
• miedo a desmayarse
• Sentimientos de temor
• miedo a morir
• miedo a sufrir daños o enfermedades
• culpa, vergüenza, culpa propia
• Retirarse de los demás
• Sentirse triste o desesperanzado
• Sentirse desconectado
• Confusión, dificultad para concentrarse
• Ira, irritabilidad, cambios de humor
• ansiedad y miedo

En algunos casos muy especiales, puede haber personas que experimentan fobias entrelazadas. O lo que se puede llamar fobias complejas. Estos a menudo pueden tener un efecto perjudicial en la vida cotidiana y el bienestar mental de una persona. Porque pueden limitar tanto la vida de alguien que se vuelven incapaces de llevar una vida personal y social normal. Por lo tanto, desencadena una reacción en cadena de los síntomas mencionados anteriormente y, por último, la depresión.

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