Los tipos de temperamentos son patrones de comportamiento y personalidad que son inherentes a una persona y que influyen en cómo se relacionan y responden a su entorno. Aunque hay muchas teorías diferentes sobre los temperamentos, una de las más conocidas es la teoría de los cuatro temperamentos clásicos, que fue propuesta por el filósofo griego Hipócrates hace más de 2.000 años.
Tipos de temperamentos
No obstante, hoy día no se puede reducir nuestra personalidad a estos 4 tipos de temperamentos, ni siquiera combinandolos.
Por ejemplo, muchas veces hemos escuchado decir “soy colérico, y algo de sanguíneo”, es un poco ya desactualizado y resulta ambiguo describirse con estos 4 tipos de temperamentos.
¿La razón? pues el tiempo pasa y los científicos a partir de Hipócrates y Galeno se han dado cuenta que existe más forma de describirnos.
Puedes aprender sobre otras teorías, aparte la de Hipócrates que luego Galeno de Pérgamo se encarga de darle los nombres que conocemos hasta hoy día, pero que ahora en cuestión de psicología y ciencia del comportamiento se trata más que eso.
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Los 4 tipos de temperamentos
Sí, los cuatro temperamentos, también conocidos como los cuatro humores, siguen siendo una teoría popular en la psicología y la filosofía y son considerados una forma de clasificar la personalidad humana. Estos temperamentos son: sanguíneo, colérico, melancólico y flegmático.
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7 formas para adoptar un enfoque de colaboración y ser un buen líderEl temperamento sanguíneo se caracteriza por ser alegre, extrovertido y sociable. Las personas sanguíneas suelen ser optimistas y disfrutar de la compañía de los demás.
El temperamento colérico se caracteriza por ser intenso y apasionado. Las personas coléricas son activas y decididas y suelen ser líderes naturales.
El temperamento melancólico se caracteriza por ser reflexivo y sensible. Las personas melancólicas pueden ser introvertidas y tienen una gran capacidad de análisis.
El temperamento flegmático se caracteriza por ser tranquilo y equilibrado. Las personas flegmáticas son calmadas y serenas y tienen una actitud relajada ante la vida.
Aunque estos temperamentos se han utilizado durante siglos como una forma de entender la personalidad humana, hay que tener en cuenta que la personalidad es una cosa compleja y no se puede reducir a cuatro tipos simples.
Además, muchas personas tienen rasgos de varios de estos temperamentos y no se encajan completamente en ninguno de ellos. Es importante recordar que cada persona es única y no se pueden hacer generalizaciones sobre su personalidad basándose únicamente en su temperamento.
Qué pasa hoy día con los tipos de temperamentos
Usarlo es un poco genérico y hasta sin sentido.
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Superación Personal: 10 Maneras de Desarrollar Tu ConfianzaLos tipos de temperamentos son esquemas para los temperamentos y no definiciones concretas. Cada uno de los temperamentos es una idea o concepto en lugar de algo concreto, “Estos son eso y nada más”.
Aunque todos los temperamentos tienen varios defectos, estos defectos a menudo pueden ser controlados por suficiente fuerza de voluntad, y eso sería un ejemplo de una persona de buen comportamiento.
Aunque tienen estos rasgos por naturaleza, también ejercen la capacidad de controlarlo.
En el libro de Jerome Kagan “Ansiedad Social” (Tercera Edición, 2014), señala lo siguiente:
Los referentes contemporáneos para un temperamento son conductuales porque aún no conocemos los genes o las propiedades cerebrales que son la base de cualquier sesgo conocido.
Los bebés varían en un número relativamente pequeño de comportamientos observables que podrían ser de origen temperamental. Las más obvias son las reacciones a los incómodos estados de dolor, frío y hambre. Los bebés varían tanto en la intensidad como en la duración de la angustia por estos eventos aversivos, así como en la facilidad para ser calmados.
Esto significa que aquí debe haber cuatro sesgos temperamentales diferentes:
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Cómo identificar y mejorar tus habilidades personales- Bebés que lloran intensamente y no se calman fácilmente;
- Bebés que lloran intensamente pero se calman con un mínimo esfuerzo;
- Los bebés que no están seriamente angustiados pero, sin embargo, no se calman fácilmente,
- Aquellos que están mínimamente angustiados y fácilmente calmados.
Otro cuarteto de temperamentos se define por reacciones a eventos desconocidos o inesperados que no son ni dolorosos ni frustrantes:
Estos incluyen nuevos alimentos, olores, sonidos y vistas. Algunos bebés se vuelven activos a estos incentivos; otros permanecen quietos; algunos lloran; otros están callados. Las combinaciones de estas reacciones generan cuatro temperamentos adicionales. Los bebés también varían en su reacción a las frustraciones, como perder el pezón que estaban chupando o ser sujetados por una manta o un par de manos.
La combinación de actividad motora vigorosa y llanto a estas frustraciones produce cuatro temperamentos adicionales.
Cuatro sesgos adicionales se definen por la previsibilidad del comportamiento del bebé, así como la frecuencia de balbuceos, sonrisas o movimientos espontáneos de las extremidades que ocurren sin un incentivo externo.
Estos temperamentos se definen por comportamientos más que por estados psicológicos que no se pueden observar. Sin embargo, es probable que los bebés también varíen en la intensidad del placer hedónico que experimentan a sabores dulces o caricias suaves, así como la intensidad del disgusto a sabores amargos o manejo brusco.
Los bebés que tienen un número mayor de lo normal de papilas gustativas para sustancias dulces o amargas deben experimentar sensaciones más intensas al helado o nabo (Zhang et al., 2009).
Los investigadores futuros pueden agregar estos dos sesgos a los 16 que se detectan más fácilmente.
También puedes leer:
Los mejores 7 consejos para desarrollar un liderazgo personalSin embargo, 18 es un pequeño número de temperamentos considerando el gran número de posibles sesgos; Por lo tanto, es probable que los futuros investigadores descubran muchos más sesgos que los nominados. Es relevante, por lo tanto, preguntarse por qué los psicólogos han observado un número tan pequeño de sesgos cuando es probable que haya muchos miles de estados cerebrales, cada uno vinculado a un perfil neuroquímico distintivo que podría ser la base de un temperamento. En primer lugar, muchos perfiles cerebrales probablemente no tienen implicaciones para un temperamento. En segundo lugar, puede haber subtipos dentro de cada uno de los sesgos de comportamiento descritos.
Algunos bebés pueden gritar por el dolor infligido por un alfiler de pañal, pero no llorar cuando tienen hambre; Algunos pueden sonreír cuando son alimentados, pero no cuando juegan peek-a-boo.
Debido a que hay muchas menos clases de comportamiento que condiciones causales potenciales, cada fenotipo conductual puede ser el producto de más de una cascada de condiciones biológicas. Por ejemplo, la forma condicionada y espontánea de muchas respuestas que parecen idénticas a los observadores, incluyendo el sobresalto corporal, la orientación y el parpadeo, involucran diferentes circuitos.
Además, las características físicas y sociales de los entornos del niño tienen una profunda influencia en los estados de ánimo y comportamientos que reflejan un sesgo temperamental. Por lo tanto, los signos observables de las construcciones temperamentales deben combinar una clase de comportamiento con una clase de contexto.
Desafortunadamente, la mayoría de los conceptos temperamentales actuales, como la excitabilidad o la regulación, son predicados desnudos libres de cualquier contexto. Las condiciones en las sociedades modernas pueden contribuir un poco a la indiferencia del psicólogo a la importancia del entorno en un comportamiento o estado de ánimo.
Los visitantes de zoológicos y acuarios ven animales retirados de sus ecologías naturales; los visitantes de los museos ven los artefactos en vitrinas en lugar de en sus ubicaciones originales; y las fotos en las páginas de Facebook generalmente no contienen información sobre el fondo de la persona en la imagen. Estas experiencias apoyan la idea de que el entorno de un animal, objeto o persona es irrelevante; Todo lo que importa es la entidad de interés.
Cuando los futuros científicos descubran los genes que son la base de muchos temperamentos observados en los bebés, no podrán predecir la personalidad del adulto porque las experiencias de la vida, incluidas las circunstancias actuales, habrán seleccionado un perfil de emociones y acciones de la envoltura más amplia de posibilidades. Es decir, un perfil particular es el resultado de un niño con un conjunto particular de temperamentos que crece en una familia particular en un entorno cultural e histórico particular.
También puedes leer:
Los 6 pasos para lograr un liderazgo personal sosteniblePor ejemplo, la probabilidad de que un adulto mayor que estuvo deprimido en una ocasión continuará deprimido durante dos años adicionales fue considerablemente mayor en Italia que en la vecina Suiza (Gallagher, Savva, Kenny y Lawlor, 2013).
Este hecho implica que las condiciones sociales en una nación (tasa de desempleo, nivel de corrupción, confianza en el gobierno, nivel de desigualdad de ingresos) pueden influir en el estado de ánimo de sus ciudadanos y mantener o aliviar los síntomas de la melancolía.
De hecho, es posible defender la sugerencia de que el contexto a menudo tiene influencias importantes en la propiedad adaptativa de una característica biológica.
Un niño nacido con un sesgo temperamental que favorece un alto umbral de incertidumbre y ansiedad corre el riesgo de una carrera criminal si se cría en una familia negligente y un vecindario plagado de delitos, pero apto para convertirse en un líder productivo si se cría en una familia acomodada y afectuosa en un suburbio tranquilo. El contexto cultural puede incluso determinar si una persona que traiciona a aquellos que creían que eran amigos debe ser clasificada como un psicópata o un gran estadista.
¿Qué te ha parecido los tipos de temperamentos?
Lo que realmente importa ahorita para definir tus tipos de temperamentos es que tu conozcas quién eres, aprendas a diferenciar un día bueno a un día malo, tengas herramientas a la mano para no tomar decisiones apresuradas cuando sabes que no estás bien y sobre todo te hagas las preguntas correctas para que sepas accionar y reaccionar ante lo que sucede en tu trabajo o en lo personal.
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